Sobre el papel, la incertidumbre política y la posibilidad de unas terceras elecciones generales frenan una recuperación de la actividad que es palpable y se evidencia en las cifras. Te lo contamos a continuación.
Entre el uno de enero y el treinta y uno de agosto se crearon en España 71.899 sociedades nuevas, la mayoría de ellas pymes. En el mismo periodo del ejercicio anterior (2015), las sociedades creadas fueron 64.720. Durante los siete primeros meses de 2014 y 2013 las cifras fueron 64.644 y 65.269, respectivamente. Así, por tanto, durante los ocho primeros meses de 2016 se creó en torno a un 11% más de sociedades que en idénticos periodos de los tres años inmediatamente anteriores.
Sin embargo, debes saber que no todo son buenos datos: si te fijas en la cifra de nuevos autónomos, entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016 el número total de individuos que trabaja en España por cuenta propia creció en 26.442, aproximadamente un 48% menos que el incremento de cotizantes autónomos registrados entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015. Durante aquellos doce meses, 51.171 españoles decidieron convertirse en autónomos. Y si te fijas en el periodo comprendido entre septiembre de 2013 y septiembre de 2014, la comparación es aún más desalentadora, ya que durante aquel periodo de 365 días el número de cotizantes autónomos se elevó en España hasta las 78.734 personas.
Así, por tanto, podemos decir que el más largo periodo que ha vivido España con un gobierno en funciones ha coincidido con un incremento del 11% en la creación de sociedades, pero también con una disminución de casi el 50% en el incremento de cotizantes autónomos. ¿Tiene entonces efectos negativos la inestabilidad política sobre pymes y emprendedores? Directamente sobre la cifra de nuevos autónomos, sí. Y, si tenemos en cuenta que hacerse autónomo es el primer paso a llevar a cabo antes de crear una sociedad, podemos aventurar que esta coyuntura también tiene efectos negativos sobre las pymes a medio y largo plazo.
La mengua en el crecimiento de cotizantes autónomos registrada este año hará difícil que el ritmo de creación de nuevas sociedades registrado este año se mantenga. Al haber menos nuevos autónomos, en el futuro habrá menos proyectos de emprendimiento exitosos que, por el volumen de negocio generado, tengan que adoptar la sociedad mercantil como forma legal.
Standard & Poor’s advertía ya a finales de septiembre del impacto negativo de la inestabilidad política y las consecuencias que unas eventuales terceras elecciones podrían tener sobre el consumo y la confianza empresarial. ¿Ha detenido la interinidad política la recuperación económica que arrancó en la legislatura 2011-2015? La respuesta es no, pero si atendemos a las advertencias de las agencias de calificación y a las conclusiones que se pueden extraer de los datos sobre actividad económica que facilita el Instituto Nacional de Estadística, podemos afirmar que el vigor de la recuperación se ha visto atenuado por demasiados meses de gobierno en funciones y la amenaza de unos terceros comicios.
¿Y qué dicen las asociaciones de autónomos?
Como sabrás, en España los autónomos se agrupan en diferentes asociaciones siendo dos de las principales la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Durante este otoño; y tras conocerse que la confianza de los consumidores disminuyó en septiembre en 6,3 puntos, ambas entidades manifestaron su malestar por una situación política que, consideran, no mejora las perspectivas económicas de un país con 3,7 millones de parados y en el que autónomos y pymes crean la mayoría de nuevos puestos de trabajo.
Es más, el presidente de ATA exigió a los diferentes grupos políticos que escuchen a la sociedad “y formen un gobierno estable” y desde UPTA se preguntan qué sucederá con las demandas que antes de la investidura fallida de finales de agosto hicieron llegar a PP y Ciudadanos. Entre ellas, figuran la necesidad de que el Gobierno reforme las cotizaciones de los autónomos para que se ajusten a los ingresos reales, que se pueda cotizar por días, que se replanteen los pagos trimestrales que afrontan los autónomos y se flexibilice el acceso a la tarifa plana de 50 euros.
La incertidumbre que genera un gobierno en funciones que, por ley, no puede impulsar reformas de calado como las que necesitan los autónomos hace que muchos profesionales deseosos de emprender una nueva etapa profesional por cuenta propia prefieran esperar a que un nuevo gobierno clarifique el marco legal en el que habrán de competir. Por eso, y en ello coinciden agencias de calificación, asociaciones de trabajadores autónomos y federaciones de pequeñas y medianas empresas, conviene que las terceras elecciones nos lleven a un punto concreto.
Como te puedes imaginar, a los autónomos y las pymes lo que menos les conviene en estos momentos son más meses de incertidumbre.